LAURA SEGURA GÓMEZ
Artista visual
2023
Barro refractario y vidrio
Festival de Arte Camprovinarte
El título de esta obra remite a un acto esencial: el movimiento incansable de las alas de las abejas, batiéndose hasta 200 veces por segundo para generar el característico zumbido. Ubicada entre la Calle Arroyo y la Calle Campo, esta instalación establece un vínculo profundo con dos elementos fundamentales para la vida de estos insectos: el agua y la naturaleza.
La pieza consta de 26 hexágonos de barro refractario, cuidadosamente modelados para recrear la estructura del panel. Cada uno de ellos presenta relieves únicos, variaciones sutiles que reflejan la singularidad dentro de la repetición, aludiendo a la precisión natural de las colmenas. Como un guiño a la miel, aparece el vidrio incrustado en una sección aporta un brillo dorado, evocando el fruto del esfuerzo colectivo de las abejas.
Esta obra no es solo un homenaje estético; es un recordatorio de la importancia de las abejas en el equilibrio del ecosistema y un llamado a la reflexión. Invitando a valorar la conexión entre la humanidad y la naturaleza, convirtiendo la cerámica en un medio para preservar la memoria de quienes, en su fragilidad, sostienen la vida.