Como la nuez que se redondea en su cáscara

`Como la nuez que se redondea en su cáscara ́ profundiza sobre el espacio vacío como un factor positivo, no como algo que existe y que queda por llenar, sino como el seno materno de las formas y manejarlo, así, como una experiencia y no meramente como una forma geométrica. Siempre ahondando en el vacío que nos envuelve como símbolo de refugio para el ser, para quedarnos con el origen, el núcleo, la raíz, lo íntimo. El vacio como contenedor de vida y como forma que acompaña a todo ser vivo. 

Las obras apelan a los cinco sentidos e invita al público a explorar un recorrido donde el tacto, el color y el olor son la esencia del medio artístico, aludiendo a las diversas experiencias que el mundo natural puede dar al ser humano por medio de la materia. Las piezas dialogan entre sí y a su vez ponen en diálogo a los espectadores con el espacio expositivo constituyendo una plataforma de interacción entre los visitantes y la sensibilidad corporal con el entorno.